La seguridad en el trabajo no es solo el equipamiento o la formación. Trabajar con seguridad también es tener en cuenta las condiciones del entorno y la climatología. Con la llegada del verano a la vuelta de la esquina, hoy os hablamos de consejos para trabajar en verano de forma segura.
Algunos de estos consejos pueden sonar repetitivos, sin embargo es porque son de vital importancia. Hidrátate bien antes, durante y después de trabajar. Evita beber refrescos en las horas de trabajo, a pesar de dar sensación de quitar la sed, generalmente deshidratan a medio plazo.
Igual que el anterior nos lo sabemos de memoria, sin embargo seguimos ignorándolo por acabar rápido o terminar cosas pendientes. Tu salud es lo primero, si no puedes cubrirte a la sombra, evita en la medida de lo posible trabajar entre las 12:00 y las 16:00 horas.
Si te notas muy fatigado, tómate un descanso e hidrátate. Debilidad, náuseas, malestar… estos síntomas pueden desembocar en un golpe de calor y pueden deberse a haber perdido sales minerales a través del sudor. Una bebida isotónica te ayudará.
Dependiendo de nuestro trabajo y por motivos de seguridad hay elementos de nuestra vestimenta que no podemos evitar, pero trata de elegir tejidos frescos y material de calidad. Nuestras botas de altura media o nuestros zuecos tal vez te sean de utilidad.
La alimentación juega un papel fundamental en nuestro estado de salud. Come equilibrado y ligero. ¡Aprovecha la fruta de verano! Sabemos que con el buen tiempo una cerveza fresca o un tinto de verano pueden resultar irresistibles, pero evita bebidas alcohólicas y con cafeína en el parón de la comida si luego vas a volver a trabajar.
Evita la exposición directa del sol en la cabeza con una gorra, gorro o sombrero.
Esperamos que estos consejos os ayuden a llevar mejor las jornadas de trabajo o los esfuerzos en la huerta que tan deliciosas recompensas dan. Os reservamos el consejo más importante para el final: ¡Disfrutad mucho de las vacaciones! ; )