Sí tus botas de agua te están justas y te aprietan, te explicamos 3 métodos para estirar y ensanchar la goma de tus botas de agua y puedas volver a usarlas cómodamente.
Ensanchar botas puede llevarse a cabo de diferentes formas y su eficacia dependerá en gran parte del material, este tiene que permitir cierta flexibilidad para poder estirarse.
Antes de probar uno de estos métodos, en muchas ocasiones las botas de agua y el resto de calzados, se adaptará a tu pie con el uso. Si tus botas de agua te están un poco pequeñas, puedes tratar de usarlas por casa, para ver si con el uso se dan un poco, incluso puedes ponerte un par de calcetines gordos o un forro de invierno gordo para crear más ensanchamiento.
En caso de que con el simple uso no se ensanchen lo suficiente, prueba uno de estos 3 métodos:
Una forma con la conseguimos reblandecer la goma de una bota de agua para poder ensancharla es usando el vapor de agua.
En un recipiente pon agua a hervir, y cuando empiece a crear vapor coloca tus botas de agua, por la zona en la que quieres estirar la goma y deja que por unos minutos se reblandezca. Tras eso colocate la bota y comienza a andar con unos calcetines gordos, para que se adapte a tu tamaño.
Dependiendo del material, las botas pueden tardar más, puedes repetir este proceso las veces que veas necesarias.
Otra forma que puedes probar usando agua, es:
Llenar una bañera o un recipiente donde te quepan las botas de agua caliente, pero no hirviendo. Y introducirlas de 10 a 15 min, para que se ablanden.
Sacalas y con unos calcetines gruesos anda por la casa, durante unos 20 minutos para que estas se adapten a tus pies. Tras eso, seca naturalmente, sin usar un calor excesivo que podría dañarlas.
Con estos métodos deberías conseguir que la goma se estire y adapte a tu pie.
Si tu bota está muy justa, otra forma de conseguir aumentar su tamaño puede ser congelando la bota en el congelador.
1. Para ello, introduce en una bolsa de plástico con agua y de manera que la bolsa ocupe todo el interior de la bota, o la parte que se pretenda ensanchar.
2. Introduce la bota en el congelador, y el agua de la bolsa al congelarse se expandirá en la parte de la bota donde esté colocada, estirando la goma.
3. Deja tu bota en el congelador durante varias horas, incluso un día.
4. Descongela para comprobar si ha funcionado bien.
Si la bota no se ha estirado lo suficiente, pueden intentar el proceso de nuevo, hasta lograr el tamaño adecuado.
No es el método más recomendable, pero si tienes que ensanchar una parte especifica de tus botas de agua, puedes estirar la goma mediante un flujo de aire caliente, con cuidado para no estropear la goma de la bota.
Para usar este método, sigue esta serie de pasos:
Cualquiera de estos métodos te ayudará a estirar tus botas de agua, algunos de forma más efectiva, dependiendo del tipo de bota de agua y material del que esté hecha.
Si has intentado de todas las formas estirar tus botas y ampliar su vida utíl pero no lo logras, siempre puedes buscar unas nuevas botas, conoce Mavinsa.